domingo, 28 de noviembre de 2010

PRÓLOGO



Después de algunos años de creer y de no creer,hoy puedo decir con más o menos certeza que:

Por su puesto No creo en Dios ni en su “santa iglesia” ni en su paraíso ni en su infierno
No creo en el imperante capitalismo ni en las ediciones de lujo ni en la Coca-Cola
No creo en el sistema educativo que valida a las personas con títulos
No creo en la sociedad que valida a las personas por su número de títulos
No creo en las manos armadas del pueblo
No creo en los políticos ni en los fans
No creo en la perfección
No creo en Greenpeace ni en las Naciones Unidas (Que brillan por su falso humanismo)
No creo en el día de la independencia ni en libertadores ni en conquistadores
No creo que no exista por no estar en facebook ni en twiter
Y ya se me hace aburrido creer en las estrellas de rock (exceptuando a los Beatles)

Y después de unas cuantas decepciones y esta vez sin tanto pesimismo puedo decir con certeza que:

Creo en las semillas y en la tierra
Creo en la lluvia, el sol y el aire
Creo en la muerte que alimenta la tierra y en la vida que combate a la muerte
Creo en la flaqueza del hombre y en su insignificancia si no fuera así
Creo que los hombres y las mujeres no somos iguales (¡por fortuna!)
Creo que solo las cosas que se hacen con amor valen la pena
Creo en la mediocridad del lenguaje y del hombre para usarlo
Creo en las manos de los niños (a los que de verdad los han dejado ser)
Creo en la sinceridad de los ojos de los gatos (en especial en la del mío)
Creo que Dios es todo el ego del homber en un solo concepto
Y creo que sólo somos animales que tenemos que reírnos de la desgracia de tener conciencia

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